Este paseo nos llevó al centenario bosque de pino carrasco de Cánava, en Jimena. Es un lugar excepcional para respirar tranquilidad y sosiego. Al pie de sus ejemplares se observan tímidos brotes de azafrán silvestre que aprovechan la luz que baña el espacio interarbóreo.
Las repoblaciones realizadas con la misma especie de pino en parcelas contiguas son magníficas para comprender las diferencias entre el bosque autóctono y maduro y el nuevo
Las pinturas de la edad del cobre de la Graja sorprenden por la cantidad y superposición de imágenes esquemáticas en un reducido espacio.