Cuando el creciente ruido entorno a Marroquíes Bajos y su vinculación con el mito de la Altlántida se asemeja más a una batalla dialéctica, decidimos escaparnos a otros lugares, que en este caso sí pueden tener vinculación con el yacimiento arqueológico. Por cronología Otiñar, al sur de la ciudad y entre montañas, debió mantener algún tipo de lazo con el núcleo que crecía a finales del neolítico.
No debió ser el único lugar «cercano» en aquel momento, y muy probablemente en otros valles fluviales próximos también hubiera algún asentamiento, o quizá se hayan utilizado lugares concretos para encuentros estacionales entre comunidades cercanas, o tuvieran alguna función concreta que se nos escapa hoy de la imaginación.
Pensamos que tal es el caso de un lugar muy cercano a Jaén, del que el seguimiento al que algunos nos hemos apuntado van dando ciertos resultados esperados.
En cualquier caso aún queda pendiente mucho, como localizar el espacio dedicado a la observación del ocaso en los cambios de estación. Aquí una aproximación al entono de ayer tarde.
Queremos destacar que si finalmente no tuviera vinculación alguna con un observatorio solar-astronómico neolítico, sí es un entorno espectacular para pasear y donde el riesgo es elevado.